Málaga 20 de Octubre de 2010
Llevo 22 años
sin salir de casa
sin saber que es una borrachera
deslizarme por las calles
mirar los escotes de la chicas
o perderme por el monte.
Estoy aquí sentado
con la mirada perdida
los ojos vidriosos
las manos sudorosas.
Miles de libros tirados
por los suelos,
la mierda me come
la casa a oscuras
y fantasmas que deambulan
como zombies en los pasillos.
El miedo me atrapa
y la luz de la vela se consumió.
El corazón se desborda
hay ruidos extraños de fondo.
Oigo llantos de niños
mujeres gritando.
La cabeza me va a estallar,
de repente suena el timbre
y llaman al teléfono.
No me atrevo a acudir
estoy paralizado
como enfermo.
¡Tengo miedo¡
¡socorro¡,¡socorro¡.
Abro la puerta y no hay nadie.
Descuelgo el teléfono,comunica.
Miro por la ventana,las calles vacías.
Enciendo la "tele", no ponen nada
en ninguno de los canales.
¡¿Qué está pasando?¡.
Intento hacer llamadas
y no hay respuesta....
De repente veo un gato
por el tejado de enfrente.
Eso me relaja algo
no estoy tan solo.
¿Pero lo habré visto
o fue una visión?.
Creo que estoy volviéndome loco.
Alguien abre la puerta
de la casa.
Es mi madre
y doy gracias al cielo.
¡Que relax¡.
¿Pero si mi madre había muerto?.
JAS
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