A JAS.
Te veo siempre pasar
en la distancia.
Lejos como tú mirada,
fugaz como tus ojos.
Aguardo quieto
por las tardes
a la misma hora.
Y me recreo
en cómo hablas,
cómo te mueves
cual bambalinas...
En el paisaje
siempre destacas.
¿O soy yo el que te ve
de esa manera?.
No creo,
porque los pájaros
revolotean tú presencia,
el perro ladra.
Y la gente se acerca
con sus miradas,
con sus sombras.
¿Y la tuya,
donde se haya?.
Difuminada con la del árbol
y las flores...
¡Eres silvestre¡.
Y el rocío te riega al anochecer.
Cuando no hay nadie.
¡Entónces eres TÚ,
LA SOLITARIA¡.
Esa flor aromática
que envuelve el entorno,
dando fragancia gratis.
En los valles,
en los humedales.
¡Al amanecer
vuelves a salir,
pequeña flor¡.
Para que la vida aumente
en armonía y color.
Oh universal¡.
Oh infinita¡.
Oh planetaria¡.
JAS
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