...............Siempre se sentaba en el mismo asiento del autobús urbano camino a no se sabe donde.La mirada perdida entre la gente,los automóviles,el ambiente.Manos entrelazadas en el regazo y una bata de los sesenta con esas flores ya mustias por el paso del tiempo.En la cabeza unos rulos para aparentar pelo, que sobresalían por el pañuelo color carmesí.Parecía un espectro salido de otra época que lo hubiesen puesto allí para atestiguar que existieron otros ambientes,otros tiempos.
El hecho de verla allí cada mañana en medio de aquel infernal caos que es la ciudad.Me trasmitía unas sensaciones de paz,de sosiego,de calma si quieren.Que conseguía sin querer, darle cierto sentido al resto de mi día................
JAS
Ya no se fabrican batas como las de antes...
ResponderEliminarPor cierto, yo pienso que Ella realmente era un espectro, recuerdo de otro tiempo. La vieja era como posos de la memoria de hace decadas...nainonau.
Las personas mayores, aquellas que vemos cada día, nos dan cuenta de nuestro lento transcurrir por esta vida.
ResponderEliminarSin embargo, cuando estas desaparecen, nos indican que nos acercamos a épocas que no nos habíamos propuesto llegar tan pronto.
Felicidades.
Buena reflexión Fernando.Saludos
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