Aquella mañana y fría del mes de Noviembre fue cuando Carmen salió a pasear por su pueblo.Se respiraba un ambiente ya medio navideño.Esas luces,los belenes,los turrones,las castañas.Y al bajar unas escaleras fue cuando divisó a un pequeño que enredado en el suelo de la estrecha calle,jugaba con un estropeado camión de juguete.Entonces acercándose a Carmen le tiró del vestido y con una sonrisa de alegría le pidió un euro.
La cara del pequeño era muy graciosa, con algunas pecas y un pelo rubio muy rizado que le daba un aire angelical.La indumentaria constaba de un baquero viejo,roído,con muchos parches.Una camiseta desgastada por los lavados continuos,con lamparones de chocolate.
Carmen le preguntó como se llamaba y entre un sentimiento de ternura y pena,metió la mano blanca en su gran bolso de domingo sacando unas cuantas monedas que tenía por allí desperdigadas.Se llamaba Ángel,y al preguntarle para que quería el euro este le comentó con gracia que era para dárselo a un amigo suyo que no tenía para juguetes,ni chucherías.Así Carmen volvió a meter la mano y le dio un billete de cinco euros diciéndole que lo compartiera con su amigo.
Y fue en una milésima que al dejar a aquel muchacho después de darle un beso,cuando al volverse instintivamente hacia atrás,vio a un hombre quitarle tras darle un empujón los cinco euros de la mano y salir corriendo......
jas
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